C. Ruiz-Larrea*, E. Prieto*, A. Gómez* *RLA/RuizLarrea&Asociados Persona de contacto/Corresponding author: rla@ruizlarrea.com (C. Ruiz-Larrea) Palabras clave: industrialización, sostenibilidad, seriación, catálogos abiertos.
RESUMEN El modelo de crecimiento de España de los últimos años, vinculado excesivamente a la promoción inmobiliaria oportunista, ha sido, sin duda, el más insostenible de la Unión Europa. Lo prueba que nuestra dependencia energética, históricamente ya excesiva, se ha ido incrementando incluso en la última década, sin bajar nunca de un porcentaje del 80%. La necesidad de incorporar a la vivienda las estrategias pasivas y las nuevas técnicas activas orientadas al ahorro, la efi ciencia y la mejora del confort doméstico, y la creciente complejidad de las soluciones a ellas asociadas, son factores que trascienden, sin duda, el campo del diseño y la construcción tradicional de viviendas. Se trata de un modelo en franca decadencia que ha sustituido, sin más, la mano de obra cualifi cada heredada de las estructuras gremiales por la voluntariosa pero inexperta mano de los inmigrantes. En este nuevo contexto, será, sin duda, la efi ciencia energética el concepto llave que abrirá de nuevo las puertas a una renovada industrialización: ahorro y efi ciencia en origen por el control del diseño y la fabricación; efi ciencia en la puesta en obra y ahorro por la rapidez derivada de ella; ahorro y efi ciencia en la vida útil del edifi cio por la técnica incorporada e, incluso, ahorro y efi - ciencia en la propia muerte del edifi cio, preparándolo a su particular “buen morir”: el reciclaje. Se trata, sin duda, de parámetros de gran importancia para la construcción del nuevo paradigma de la sostenibilidad. Para acometer la tarea de recuperar a la industria para la arquitectura, es necesario trabajar con catálogos abiertos de productos. Sin embargo, frente a la escasez de estos catálogos, es necesario modifi car o “sintonizar” los existentes a modo de un particular “tuning industrial”, como primer paso para cimentar una industrialización sólida y generalizada.
AUTORA: ISABEL DE CÁRDENAS MAESTRE. ARQUITECTA DIRECTOR: D. MIGUEL ÁNGEL ANÍBARRO RODRÍGUEZ Doctor Arquitecto 2009
RESUMEN
Esta tesis doctoral se propone indagar en la idea de ‘lo verde’ desde los orígenes de su concepción hasta su interpretación en la cultura moderna y su materialización y simbolización a través de la arquitectura. La investigación busca demostrar que lo verde es un referente que no solamente ha aparecido de manera explícita en jardines y parques, sino que ha estado latente en muchas de las teorías arquitectónicas a caballo de los siglos XIX y XX y presente de diversos modos en muchos de sus edificios, y que de su interpretación depende la visión actual sobre el asunto, deudora de aquélla.
Tras una introducción, casi una antología, a las reflexiones relativas a ciertos aspectos de lo natural que alcanzan los comienzos del siglo XX, la tesis se organiza en tres partes. La primera, ‘Estratigrafía de lo verde’, se plantea desde el debate entre lo natural y lo artificial, abordando una disección de la arquitectura de final del siglo XIX a través de las imágenes de la piel y de la savia, mediante las que lo vegetal se convierte en núcleo de experimentación frente a lo mecánico: el término ‘orgánico’, que procede de los primeros románticos, es el que expresa la continuidad de la forma y el crecimiento incesante.
En la segunda parte, ‘Lo verde como narcótico’, la investigación se centra en la ansiedad moderna por la búsqueda de una felicidad inalcanzable y en la confianza con que se dio la bienvenida al arte como mediador entre el hombre y el ansiado retorno a la naturaleza a través de la simbolización, asumiendo que no era viable insistir en el camino de la felicidad sino convertir el arte en un vehículo que condujera el alma a las regiones más profundas de un espíritu enfermo. En este caso lo verde actúa como el narcótico con el que propiciar los viajes a mundos imaginarios. La parte tercera, ‘Lo verde ante las convulsiones sociales’, recorre las vías que se abren a comienzos del siglo pasado, cuando lo verde se replantea con una nueva misión ante la emergencia de las masas: sus virtudes curativas, esta vez a nivel social, introducen en el problema urbano la cuestión de los parques y las alternativas a escala territorial, que pretendieron mejorar la vida de los trabajadores con lo verde como instrumento. En ese momento, lo verde se desplaza desde las concepciones simbólicas de los expresionistas, que concuerdan con las aproximaciones semánticas decimonónicas, a un enfoque basado en las teorías higienistas.
El proceso seguido en la elaboración de la tesis atendió en primer lugar a establecer el marco de trabajo, tanto histórico como geográfico, y el estado de la cuestión, y a recopilar la documentación sobre los casos a examinar. Afianzadas estas bases, la investigación se apoyó en dos líneas desplegadas en paralelo: una desde la arquitectura, otra desde la cultura. Las estrategias propias de la disciplina arquitectónica permitieron desarrollar análisis compositivos y semánticos de los ejemplos propuestos, buscando líneas de aproximación o diferenciación entre ellos. El estudio de la cultura desde el ocaso de la Ilustración permitió abordar las ideas estéticas y filosóficas asociadas a manifestaciones artísticas y literarias, e ir descubriendo los dos hilos que dan continuidad a todo el argumento: la oposición entre la salvación, individual o social, a través de lo natural y las tareas del arte en el seno de esta reflexión. Finalmente se establecieron los vínculos entre teoría y acción: entre los lugares comunes de la cultura y la tarea del arquitecto, que terminarán por definir la evolución del concepto de lo verde en la arquitectura de la modernidad. Para dominar el conjunto, se fijó un punto de vista desde el que, identificando vectores que se interfirieran constantemente, se consiguiera delinear una genealogía posible -una secuencia de sucesos- que pudiera dar cuenta de las múltiples filiaciones que la apropiación, interpretación y simbolización de lo verde tiene en la cultura y la arquitectura modernas.
ABSTRACT
The aim of this doctoral thesis is to explore the idea of 'greeness' from the origins of its conception to its interpretation in modern culture and its embodiment and symbolization through architecture. The investigation intends to prove that greeness is not only a reference that has come out explicitly in gardens and parks, but has been latent in most of the architectural theories between the nineteenth and twentieth centuries, and in more than a way in its buildings. Therefore, a correct insight into this matter depends on this new interpretation based on such theories. The introduction intends to be almost an anthology of considerations on certain aspects of nature that were common by early twentieth century.
From this point, this thesis is organized into three parts. The first, 'Stratus of greeness', arises from the discussion between the natural and the artificial, addressing a dissection of the architecture of late nineteenth century throughout the images of the skin and the sap. The vegetal becomes principle of many experiences, in spite of mechanical thinking, and the term 'organic', that comes from the early Romantics, is expressing the continuity of form and the incessant growth.
In the second part, 'Greeness as a narcotic ', the research focuses on the anxiety of the modern search for an elusive happiness and the confidence with which the century welcomed Art as a mediator between man and a longed return to Nature throughout symbolization, assuming it was not feasible to insist on the path to happiness but to turn art into a vehicle to lead the soul to into the deepest regions of a sick mind. In this case, greeness acts as a narcotic that encourages mental travels into imaginary worlds.
The third part, 'Greeness before social upheavals', navigates upon the paths opened at the beginning of last century, when a new social background emerged, greeness is conceived with a new mission: its healing powers, this time on a social level, introduce green issues into the city, as the urban parks or the alternatives at territorial level, which aims to improve workers' lives. At that time greeness shifts from the symbolic conceptions of expressionists, consistent with the nineteenth-semantic approaches, to a focus based on hygienists theories.
The process followed in developing the thesis was directed first to establish a framework, both historical and geographical, and the state of matters, and collecting documentation on the cases to consider. Once these basis established, the research relied on two paths unfolded in parallel: one from the architecture, the second from culture. Our own strategies helped to develop architectural and compositive semantic analysis of the examples given, seeking lines of approach or differences between them. The study of culture from the dawn of the Enlightenment allowed to address the aesthetic and philosophical ideas associated with art and literature, and to discover the two threads that give continuity to the entire argument: the opposition between salvation, both individual and social, through the natural and the work of art in the heart of these thoughts. Eventually, links between theory and action were established among the areas of culture and the task of the architect, which will ultimately define the concept of green architecture of modernity. To organize the a new certain point of view was set from which we could identify vectors that interfere constantly in order to outline a genealogy, a possible sequence of events, that could account for the multiple appropriations, interpretations and symbolizations of the greeness in our culture and in modern architecture.
HABITAR ENTRE LA TRADICIÓN Y LA VANGUARDIA. ARQUITECTURA SOSTENIBLE PARA EL SIGLO XXI.
Doctor Arquitecto Eduardo de Santiago Rodríguez. Profesor del Departamento de Urbanística y Ordenación del Territorio. Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Alcalá de Henares. Madrid. España. eduardo.desantiago@uah.es Arquitecto Francisco Javier González González. Profesor del Departamento de Urbanismo y Ordenación del Territorio. Escuela Superior de Arte y Arquitectura. Universidad Europea de Madrid. España. fjavier.gonzalez@arq.uem.es Arquitecta Ana Pérez Muinelo. Profesora de la Escuela de Cine de la Comunidad de Madrid. España. anamuinelo@yahoo.es
Resumen Uno de los motivos de este trabajo es hacer una reflexión sobre el concepto actual de "confort en la arquitectura", sobre la dirección dominante que en este sentido han tomado los diseñadores contemporáneos y sobre las implicaciones sociales y de consumo energético. Actualmente la mayoría de índices de confort que se utilizan son de tipo cuantitativo y sin variabilidad temporal, horaria, diaria y estacional. Desde principios de la década de los ochentas algunos autores han expuesto sus reflexiones sobre la necesidad de incorporar las variantes cualitativas y de variabilidad temporal en los índices de confort. Por lo que este trabajo abordará un tema que esta por definirse y que se discute y se investiga actualmente.
La hipótesis que se plantea en este trabajo es la siguiente: el ambiente térmico dentro de un espacio arquitectónico debe tener variaciones temporales y espaciales parecidas, aunque en diferente escala, a las que se dan en el ambiente exterior. Esto para no generar estrés térmico por una exposición a condiciones demasiado estáticas, evitar contrastes térmicos excesivos entre el interior y el exterior y no perder la capacidad de adaptación o la tolerancia a los cambios en el ambiente.
Además de que nuestra percepción del espacio y del tiempo se basa en buena parte en la percepción de los cambios de los estímulos. Para lo que es necesario un modelo de confort térmico que tome en cuenta las condiciones térmicas del exterior junto con todos los fenómenos y características del edificio y del usuario relacionados con el ambiente térmico. Con la consecuencia directa de que al ser menores las exigencias de acondicionamiento, esto representaría un ahorro de energía por este concepto en el mantenimiento y uso de los edificios. El objetivo central de este trabajo es sustentar teóricamente la hipótesis planteada, es decir, la necesidad y conveniencia de la variabilidad del ambiente térmico dentro de lo edificios, teniendo como principal referencia la oscilación de la temperatura exterior del aire, como principal indicador del clima exterior, además la circunstancias fisiológicas, físicas e incluso psicológicas del ocupante y algunas de las características del edificio.
Un segundo objetivo es, realizar el planteamiento teórico de un modelo de confort térmico que integre el mayor número posible de las condicionantes del confort térmico, estas condicionantes serán las características del ambiente exterior, las condiciones particulares de los ocupantes y las características del edificio que tengan una influencia directa en ambiente térmico y en la percepción de éste por el ocupante.
Y el tercer objetivo es, diseñar una herramienta informática que permita comprobar de una manera ágil el comportamiento de éste al modificar las variantes que lo integran y sus valores y que a su vez permita aplicar el modelo de confort térmico a la evaluación del ambiente térmico en los edificios. Las conclusiones centrales de este trabajo son sobre la variabilidad del ambiente térmico, de la que mediante el estudio realizado sobre del entorno térmico en la Sala de Ordenadores de la E.T.S.A.B. se observó lo siguiente, primero, que la oscilación de las componentes del entorno térmico: temperatura del aire, temperatura radiante, humedad relativa y velocidad del aire; existe en este tipo de espacios aún cuando no se desean.
Por otra parte, pudo observarse que la aplicación de sistemas mecánicos de acondicionamiento ambiental no garantiza la obtención de un ambiente que ofrezca confort térmico a los ocupantes, siendo éste un entorno controlado, en el que la variación de sus componentes son mínimas y que se encuentran dentro de lo que se considera confort térmico.
EL ESTÁNDAR PASSIVHAUS EN CLIMAS EUROPEOS TEMPLADOS
Una revisión de viviendas confortables de baja energía 1 INTRODUCCIÓN
El éxito del “Passivehaus Institute” en el desarrollo e implementación de una aproximación al diseño energéticamente eficiente de viviendas que garantice niveles satisfactorios de bienestar en Alemania, conduce de forma natural a la cuestión de si este concepto es aplicable a otros países y climas. Esta pregunta es común a dos proyectos recientes financiados bajo el programa IEE de la Comisión de las Comunidades Europeas (el `Passive-On' y proyecto PEP).
El proyecto `Passive-on' (véase las direcciones de http://www.passive-on.org/en/) trata fundamentalmente sobre la cuestión de la aplicabilidad del diseño propuesto por el “Passivehaus Institute” en la Europa meridional (Portugal, España e Italia), pero también se relaciona con el Reino Unido y Francia como climas templados.
En los climas templados de Europa meridional, la demanda de calefacción es generalmente más baja que en la Europa del norte, esto no se debe sólo al menor valor de los grados días de invierno en dichos países sino también a la mayor cantidad de radiación solar. Este tema se ha tratado en el capítulo 4 donde se define un índice de la severidad del clima que se puede utilizar como la base para comparar las ventajas de incrementar los niveles de aislamiento o mejorar los acristalamientos en diversas partes de Europa.
El término pasivo dentro de la expresión ‘Passivhaus’ pueden inducir a confusión, para evitar esto, los socios del proyecto ‘Passive-On’ (Italia, Francia, Alemania, España, Portugal y el Reino Unido) han hecho una distinción entre el estándar ‘Passivhaus’ y las aproximaciones que existen a lo que se entiende por ‘diseño pasivo’ en cada país (capítulo 1). También, puesto que el bienestar térmico es tan importante en el concepto de Passivhaus, se ha realizado una revisión sucinta de la comodidad interior en el estándar de Passivhaus a lo largo del capítulo 2.
En el capítulo 3 cada equipo participante en el proyecto propone una vivienda diseñada para resolver el estándar de Passivhaus en términos de criterios de consumo de energía y de la bienestar térmico. Pese a que cada oferta se relaciona con el país de origen de los diversos socios, no se debe entender que dichos diseños son asimismo apropiados para otras localizaciones en ese país. Las variaciones climáticas dentro de un mismo país pueden ser significativas, y por lo tanto se debe utilizar lo expresado en el capítulo 4 para determinar cuando una solución para una localización puede ser válida para otra.
La única diferencia entre los distintos países de Europa no es sólo el clima, por tanto, entre los distintos diseños propuestos también tienen influencia las particularidades debidas a la naturaleza del mercado o el coste de la construcción en cada país. Hemos creído interesante hacer comparaciones entre el coste de diversos acercamientos del diseño en los diversos países (capítulo 5). La conclusión general de dicho capítulo es que la inversión necesaria para alcanzar los estándares ‘Passivhaus’ resulta rentable en términos del coste del ciclo de vida.
TAREB Confort
1 ASPECTOS IMPORTANTES 1.1 Confort del usuario En las encuestas realizadas sobre el confort de los usuarios de edificios con sistemas solares pasivos, Griffiths encontró que, para ellos, tener una temperatura adecuada era una de las cosas más importantes en un edificio. Este resultado coincide con otras muchas encuestas realizadas a lo largo de varios años. Griffiths también encontró que la calidad del aire interior también era un requerimiento mencionado frecuentemente por los encuestados. Por otro lado Croome encontró que la sensación subjetiva de pureza del aire estaba estrechamente relacionada con la temperatura del mismo. De esta forma resulta que, dos importantes componentes de la sensación de comodidad de los usuarios de los edificios están estrechamente relacionados con la temperatura.
Al mismo tiempo resulta que la insatisfacción con el ambiente térmico está muy extendida, incluso en edificios con sofisticados sistemas de control. Las reclamaciones más comunes son las referentes al sobrecalentamiento en invierno y a las corrientes de aire frío en verano, siempre en edificios dotados de aire acondicionado. En una encuesta reciente en Sidney sobre edificios de este tipo se encontró que un 80%de los ocupantes consideraban el edificio como incómodo desde el punto de vista térmico.
1.2 Consumo de energía
El principal factor que influye en el consumo de energía de un edificio es la temperatura interior de consigna fijada para la temporada de calefacción o de refrigeración. Las ganancias o pérdidas de calor del edificio son proporcionales a la diferencia de temperaturas entre el interior y el exterior. Un sistema usual para determinar los requerimientos de calefacción de un edificio consiste en conocer, a partir de datos climáticos, el valor en “grados- día” de la temporada de calefacción. Este valor se halla sumando los valores de diferencia de temperaturas para todos los días en que existe una temperatura exterior inferior a la interior. En este cálculo se supone una temperatura interior determinada.
En el Reino Unido, por ejemplo, los grados- día para una temperatura base en el interior de 18 º C son alrededor de 2000 y para una temperatura de 15,5 son unos 1500. Estos valores representan un descenso del 25% en el consumo de energía en calefacción, para un descenso de temperatura interior de 2,5 grados, o sea de un 10% por cada grado. Este ahorro proviene de la minoración del salto térmico entre interior y exterior y la menor temperatura interior significa que la instalación de calefacción se pondrá en marcha con menor frecuencia a lo largo del año, e incluso que se puede cerrar el sistema en fechas más tempranas y ponerlo en marcha más tarde.
Pero además del consumo de energía hay otro factor que se debe tener en cuenta, relacionado con la dimensión de los equipos de calefacción o de refrigeración, esta dimensión será menor al disminuir el salto térmico interior - exterior.
Para el caso de un edificio con aire acondicionado se pueden hacer consideraciones similares, por lo que la reducción del salto térmico representará una menor carga de refrigeración. Existen dos factores que hacen que sea muy importante la reducción de las cargas de refrigeración. En primer lugar la refrigeración utiliza usualmente energía eléctrica, que es muy ineficiente en su generación y por ello se malgastan grandes cantidades de energía en la refrigeración de los edificios. En segundo lugar, muchos de los problemas que obligan a usar aire acondicionado tendrían fácil solución simplemente mejorando el comportamiento térmico de la envolvente del edificio.
2 PROCESOS INVOLUCRADOS
La interacción térmica entre el ser humano y su entorno es muy compleja y ha sido objeto de numerosos estudios. Los procesos internos por los que producimos calor y respondemos al mismo han sido estudiados por los fisiólogos, nuestros sentimientos conscientes respecto a nuestro entorno por los psicólogos y los procesos de transferencia de calor entre el ser humano y su entorno por los físicos. Pero además existen factores sociales que determinan como reaccionamos frente al ambiente, lo que corresponde a las ciencias sociales, mientras que es tarea de los ingenieros ambientales decidir como pueden satirfacerse nuestras necesidades en los edificios. En cualquier caso el estudio del confort térmico debe tener en cuenta todos estos puntos de vista de forma conjunta.
En nuestro caso no se trata de investigar detalladamente los fenómenos básicos del confort térmico, cosa que ya ha sido tratada adecuadamente en otros estudios, pero es útil, sin embargo, repasar brevemente los temas más importantes.
2.1 Fisiología
Producimos energía metabolizando el alimento que ingerimos y gran parte de dicha energía se convierte en calor. Este “calor metabólico” se produce continuamente en nuestro cuerpo, aunque en mayor cantidad cuando mayor es la actividad del mismo.
La actividad muscular está asociada particularmente con la producción de calor, ya que todas las funciones corporales desprenden calor de alguna forma. Este calor se transporta por el cuerpo mediante la sangre y, para compensar el aporte de calor, se producen continuamente pérdidas hacia el entorno a través de la piel y de las superficies de los pulmones.
Para el funcionamiento correcto de los órganos corporales y en particular para el del cerebro, la temperatura de los órganos internos (interior o núcleo del cuerpo) debe mantenerse constante. La localización del mecanismo de control está en el cerebro y si la temperatura del mismo se aparta de unos límites muy estrictos el cuerpo reaccionará fisiológicamente para restaurar el equilibrio térmico.
Si la temperatura del interior del cuerpo desciende, el cerebro inicia el proceso de vasoconstricción. Con éste la circulación de la sangre hacia la periferia del cuerpo se reduce (lo que se nota en los pies y las manos), de esta forma disminuye la pérdida de calor al bajar la temperatura de la piel y así se reducen las pérdidas de la periferia. Si continúa bajando la temperatura interna aparece en primer lugar a un incremento de la tensión de los músculos y después se empieza a tiritar, para incrementar así la producción de calor metabólica. Si sube la temperatura interior, la primera linea de defensa es la vasodilatación, se incrementa el suministro de sangre a la periferia, incrementando la temperatura de la piel y la cesión de calor al entorno. Incrementos mayores de la temperatura interna conducen a la sudoración, lo que produce pérdidad de calor por evaporación del agua de la superficie de la piel. Gran parte del trabajo realizado por los fisiólogos ha consistido en establecer los límites de la resistencia del cuerpo al frío y al calor. En la arquitectura estamos generalmente interesados en la fisiología de los esfuerzos térmicos moderados.
2.2 Psicofísica
Las acciones inconscientes de termoregulación controladas por el cerebro se complementan con la sensibilidad térmica de la piel. Este sentido añade información sobre la temperatura de la piel, advirtiendo de las condiciones que pueden suponer un peligro.
Nuestras sensaciones de frío o de calor en nuestro entorno provienen en parte de los sensores de la piel. Esta información se integra con la de la temperatura interna, de forma que la sensación global puede ser agradable o desagradable dependiendo de si el efecto global se acerca o se aleja del equilibrio térmico del cuerpo. De esta forma una misma sensación de frío puede ser agradable si el cuerpo está sobrecalentado, o desagradable si el cuerpo ya está frío. Al mismo tiempo sucede que la temperatura de la piel no es uniforme. Igual que hay variaciones causadas por la regulación sanguínea, existen diferencias entre distintas partes del cuerpo que reflejan diferencias en la red vascular y en la grasa subcutánea. Los vestidos tienen también un efecto notable en el nivel y la distribución de la temperatura de la piel, como era de esperar. De esta forma la sensación en cada parte concreta de la piel depende del tiempo, del lugar y de la vestimenta, tanto como de la temperatura del entorno.
La psicofísica estudia la relación entre nuestras sensaciones y los estímulos que recibimos del mundo físico. Dicha ciencia ha estado investigando las relaciones entre sensaciones, como la claridad aparente de una superficie, y los estímulos, como el nivel de iluminación medido; o como la sensación de ruido y el nivel sonoro del estímulo. La idea base de diversos estudios de campo sobre el confort térmico proviene de la psicofísica: relacionar la sensación térmica global con los estímulos del ambiente térmico circundante. (ver Cap. 3) Sin embargo, la capacidad de conocer como sentimos no implica una relación unívoca entre el confort y las condiciones físicas que lo afectan. De la misma forma en que hemos señalado como la sensación placentera de un determinado estímulo depende de las condiciones fisiológicas del sujeto, también existe una relatividad en el concepto mismo de sensación térmica, no solo de índole psicológica, sino también de tipo social. De esta forma somos incapaces de definir un conjunto de condiciones del entorno que produzcan unas determinadas sensaciones, únicamente podemos referirnos a una determinada probabilidad de que se produzcan dichas sensaciones.
2.3 Física
Para el físico el ser humano es un cuerpo calefactado con diversas características de superficie y que cede calor al entorno a través de tres vías principales: convección, radiación y evaporación. En algunos casos se pierden cantidades significativas de calor mediante conducción a superficies con las que está en contacto, pero esta forma de pérdida es normalmente una vía secundaria.
2.3.1 Convección
Estamos rodeados de aire con el que intercambiamos energía. Cuando la temperatura del aire es menor que la de la piel, se produce una pérdida de calor del cuerpo por convección. Si la temperatura del aire es mayor que la de la piel, existirá una ganancia de calor. El calor es extraido mediante el movimiento del aire en contacto con la piel. En condiciones estáticas de frío el movimiento del aire junto al cuerpo lo causará su calentamiento por la piel, que hará que suba hacia la cabeza, formando un penacho por encima de la misma y luego dispersándose. Cualquier movimiento adicional del aire (viento,...) producirá una mayor refrigeración, al facilitar la evacuación del aire calentado junto al cuerpo y su substitución por otro aire más frío. Como lo que nos afecta es el movimiento del aire en relación a la superficie del cuerpo, los desplazamientos, caminando o no, tendrán también un efecto de incremento de las pérdidas de calor.
Estos efectos se producen tanto si el cuerpo está vestido como desnudo. En el primer caso el efecto de refrigeración por convección se produce en la superficie del vestido. El efecto global incrementa la diferencia de temperatura entre las capas del vestido refrigerando la piel a su través. Si el movimiento de aire es notable el tipo de vestido tendrá influencia en su efectividad como aislante: un material permeable permitirá la penetración del aire frío y reducirá su efectividad como aislante. Cuando el aire en contacto con el cuerpo está más caliente que la temperatura de la piel, todos estos efectos se producen en sentido inverso y se calienta el cuerpo.
En conclusión, el enfriamiento (o calentamiento) del cuerpo por efecto del aire depende de la diferencia de temperatura entre el mismo y la piel (o superficie del vestido), así como del movimiento del aire. El efecto del movimiento del aire se considera aproximadamente de un descenso de un grado centígrado de temperatura para 0'3 m/s de velocidad del aire.
2.3.2 Radiación
Todas las superficies del cuerpo emiten radiación, a la vez que las superficies del entorno radían hacia el mismo. De esta forma se establece un balance entre ambos flujos, de forma que el cuerpo perderá calor si su entorno está más frío y lo ganará si está más caliente. Si todas las superficies del entorno están a la misma temperatura la situación es relativamente simple, pero esto no es así y, en un caso real se presentan superficies de ventanas más frías, techos más calientes, radiadores, e incluso radiación solar directa. Normalmente se determina la temperatura media del entorno en proporción a cada una de las superficies y las pérdidas (o ganancias) por radiación son aproximadamente proporcionales a la diferencia de temperatura entre las superficies del vestido y el entorno.
2.3.3 Evaporación
Cuando el agua se evapora extrae calor (calor latente de evaporación) de su entorno. La evaporación del agua de la superficie de la piel implica que gran parte del calor latente se toma de la piel y la refrigera. Este efecto de refrigeración es muy potente (la evaporación de un gramo por minuto equivale 41 w), siendo utilizado por el cuerpo para refrescarse cuando transpira. No es el sudor el que nos refresca, sino la evaporación de este sudor al aire.
Conviene recordar que el calor total perdido por evaporación está determinado por la cantidad de sudor producido y no por el máximo que puede evaporarse (esto requeriría que el cuerpo estuviese totalmente bañado de sudor). De esta forma el calor perdido por evaporación viene determinado por el mecanismo de termoregulación y no por las condiciones físicas. El movimiento del aire tiende a incrementar la evaporación, como sucedía con las pérdidas convectivas. La humedad de la piel puede afectar el equilibrio térmico cuando implica que el cuerpo tiene problemas en evaporar todo el sudor que produce (también puede ser un problema la molestia causada por la humedad en la piel).
Existe también una pérdida de calor residual por evaporación cuando la transpiración no es necesaria térmicamente. Ello es debido a la evaporación en la superficie de los pulmones con la respiración y a la de la humedad residual siempre presente en la piel. La proporción de pérdidas de calor en los pulmones depende del la producción metabólica (ya que la intensidad de la respiración depende de ella) y de la diferencia entre la presión de vapor para la temperatura del cuerpo (en la práctica casi constante) y la presión en el aire. Las pérdidas por la piel también dependen de esta diferencia de presiones, como sucedía con el sudor. Estas contribuciones a las pérdidas de calor del cuerpo pueden ser una parte substancial del total en situación de reposo (del orden de un 20 – 30%para una persona sedentaria en condiciones de confort térmico), particularmente en ambientes fríos o secos.
2.3.4 Vestidos
La indumentaria juega un papel importante en las posibilidades humanas de sobrevivir fuera de los trópicos, en donde las temperaturas son en general más próximas a las del cuerpo humano que en otras zonas. En el modelo físico de transferencia de calor se considera el vestido como una capa de aislamiento uniforme entre el cuerpo y el entorno, que tiene una temperatura uniforme. Es evidente que se trata de una aproximación, ya que los vestidos son cualquier cosa menos uniformes. La cara en particular está generalmente descubierta y el aislamiento de la ropa varía de un lugar a otro del cuerpo según el tipo de vestido que se utilice. En la práctica, sin embargo, el modelo parece funcionar bastante bien y el aislamiento global de la indumentaria puede expresarse como la suma de las contribuciones de cada pieza del vestuario, como si cada una de ellas estuviese repartida en el conjunto de toda la superficie del cuerpo. En este contexto las capas de aire situadas entre diferentes capas de vestidos o entre los vestidos y el cuerpo se contabilizan como una parte del total. El aislamiento de los vestidos se expresa generalmente en unidades “clo” (de clothing = vestido en inglés). Dicha unidad se introdujo para facilitar la visualización del tipo de vestuario, equivaliendo al aislamiento necesario para mantener confortable una persona a 21 ºC, aproximadamente equivalente a un traje convencional masculino de oficina. Además de actuar como aislamiento a la transferencia de calor seco, el vestido tiene efecto sobre las pérdidas por evaporación. Por un lado debido a que introduce una resistencia adicional a la difusión del vapor de agua de la piel al exterior, dependiendo este efecto del tipo de tejido y su impermeabilidad a la humedad. Por otro lado los vestidos afectan la evaporación al absorber la humedad en exceso junto a la piel, con lo que esta humedad es evaporada por la ropa y no por la piel, no siendo por ello tan efectiva la refrigeración de dicha piel.
La forma real en que los vestidos actuan es a menudo mucho más compleja de lo que supone el modelo clásico mencionado hasta aquí. En algunos climas cálido – secos, por ejemplo, los nativos visten pesados vestidos de varias capas. Su función en este caso es la de mantener separadas de la piel las altas temperaturas exteriores, favoreciendo las pérdidas de calor por evaporación cuando el aire seco se hace circular a través del vestido cuando al moverse el cuerpo. Cuando existe un alto grado de transpiración las pérdidas de calor pueden así incrementarse, procurando superficies extras donde puede producirse la evaporación, que refrigera el espacio entre la piel y la capa interior del vestido.
Otra complicación en el tema del vestido se presenta debido a que su función no es nunca únicamente térmica. La forma en que vestimos viene determinada también por nuestras necesidades sociales. Variaciones como la de usar una chaqueta abierta o cerrada pueden comportar diferencias significativas en su comportamiento térmico. Fanger y Wyon han sugerido que una silla tapizada puede contribuir añadiendo entre 0,2 y 0,2 clo, un hecho que no se incluye en los métodos estandar de evaluación del aislamiento del vestido. La necesidad de especificar el valor del aislamiento y el de la permeabilidad es un componente incierto en el modelo físico de los intercambios térmicos humanos.
2.4 Comportamiento
Antes de introducir las diferentes aproximaciones a los estudios de confort térmico en el Cap. 3, debemos hacer notar que el comportamiento juega un importante papel en nuestra interacción térmica con el entorno. En todos los enfoques presentados hasta aquí hemos asumido que nos situamos en un entorno determinado y que reaccionamos a éste de forma pasiva. De hecho existe en realidad una interacción muy activa entre el ser humano y su entorno. Las consecuencias térmicas son de muy diversos tipos: • cambios en la indumentaria • cambios en la posición y en el metabolismo • movimiento entre diferentes ambientes térmicos haciendo uso de sistemas de control para cambiar el ambiente existente. Todas estas interacciones se realizan bajo control consciente y aumentan las reacciones psicológicas inconscientes que se han comentado anteriormente. El tiempo también juega un papel en esta interacción. Se identifican cuatro periodos de tiempo típicos respecto a estos efectos:
• Instantaneos – El cambio de vestido anticipando los cambios térmicos, como ponerse un abrigo antes de salir al exterior. • A lo largo del día – Para adaptarnos a variaciones inesperadas en un día particular: cambios de ropa, cambios de posición o correcciones del ambiente. • Día- a - día – Aprendemos de un día a otro como reaccionar a los cambios de clima. • A largo término – Cambios de ropa por temporada, diferente utilización de los edificios, actividades estacionales... Para describir totalmente la experiencia térmica de las personas se deben tener en cuenta todos estos cambios. La imagen global debe ser coherente con los principios físicos y fisiológicos vistos anteriormente, pero cambia con el clima, el lugar y el tiempo de forma dinámica e interactiva.
3 METODOS EXISTENTES PARA FIJAR ESTANDARES TÉRMICOS
Antes de que existieran sistemas controlables de calefacción y de ventilación, el cálculo del ambiente térmico dependía básicamente de la experiencia del calculista. La cantidad de hogares necesarios en un edificio, así como la forma en que las habitaciones se ventilaban o sombreaban eran parte de la sabiduría que pasaba de un constructor a otro, convirtiéndose en norma las soluciones que mejor funcionaban. Con la llegada de los modernos sistemas de aire acondicionado y calefacción, se convierte en crucial la cuestión de saber que condiciones deben ser capaces de suministrar los sistemas. Realizar encuestas sobre el terreno es un primer acercamiento al conocimiento de que condiciones son confortables. Se permite que las condiciones cambien libremente y a los usuarios que se vistan y se comporten como lo harían normalmente. El experimentador comprueba entonces las características físicas del ambiente y las relaciona con las sensaciones de los usuarios para establecer la evaluación.
El trabajo experimental también se puede realizar en una cámara climática. Estas cámaras son laboratorios donde se pueden ajustar las condiciones ambientales de temperatura del aire y de radiación, la humedad y la velocidad del aire. Estas cámaras se han utilizado mucho en experimentos controlados, investigando el efecto de los parámetros físicos de confort. Este tipo de acercamiento permite tratar cada componente separadamente de la interacción en el entorno humano. Los dos sistemas pueden denominarse empírico y analítico respectivamente.
3.1 Encuestas empíricas de campo
En las encuestas de campo el método consiste en preguntar a los encuestados cual es su sensación térmica en una escala subjetiva que va desde “demasiado frío” hasta “demasiado cálido” (ver más abajo). Esta encuesta se conoce normalmente como “Voto de confort”. Las variables ambientales se miden al mismo tiempo que las reacciones subjetivas. El investigador normalmente es una persona local o alguien interesado en el clima en particular. El interés está generalmente en encontrar una temperatura o un campo de temperaturas y de otras variables ambientales que las personas del lugar puedan encontrar confortables. Como el objetivo es conocer la reacción típica frente a las condiciones, no se intenta interferir con las costumbres normales o las modas de vestir, así toda la complejidad de la situación se incluye en las respuestas de los sujetos experimentales.
VOTO DE CONFORT
La sensació subjetiva de confort térmico del sujeto se ha medido tradicionalmente utilizando una escala de 7 valores. Al sujeto se le pregunta sobre su sensación en una escala descriptiva como la de ASHRAEo Bedford: ASHRAE Bedford Caliente +3 Excesivamente caliente Cálido +2 Demasiado caliente Algo cálido +1 Confortablemente cálido Neutral 0 Confortable, ni frío ni cálido Algo frío - 1 Confortablemente fresco Fresco - 2 Demasiado frío Frío - 3 Excesivamente frío El valor resultante se llama Voto de Confort (C).
El primer objetivo es descubrir que combinación de variables ambientales describe mejor las respuestas subjetivas de los sujetos. Para ello el investigador realiza un análisis estadístico de los datos. Diversos “índices de confort” de este tipo se han definido a través del tiempo. Otro tipo de análisis determina la proporción de personas confortables para cada temperatura (o combinación de variables) que se calcula. Los resultados obtenidos en un experimento en particular son específicos del mismo y válidos para, por ejemplo, el grupo de personas con el que se ha realizado el experimento. El efecto de la habituación, así como del entorno y del medio social son siempre parte de la respuesta a la encuesta.
El concepto implícito en estos métodos es de que las personas son capaces de actuar como instrumentos de medición de su entorno, suposición que se apoya en las raices de la psicofísica. En efecto, las personas actúan como instrumentos de medida, no solo de la temperatura, sino de todo el conjunto de factores ambientales y sociales simultáneamente. Los resultados del sistema son los específicos de las condiciones medidas, lo que significa que cualquier fórmula resultante del proceso estadístico debe contemplarse con precaución y juzgarse en los campos físicos a la vez que en los estadísticos.
Sin embargo los trabajos de campo son la llave para entender el confort térmico. Cualquier modelo teórico que no explique los resultdos obtenidos en trabajos de campo con personas reales no deberá servir para fijar estándares que deban ser utilizados para este mismo grupo de personas. Para que los trabajos de campo tengan una aplicabilidad general deberíamos producir leyes generales que resuelvan los resultados individuales. Este es el camino hacia donde deberíamos movernos.
3.2 Acercamientos analíticos
Resulta una ventaja obvia tener una imagen completa de los diversos factores térmicos involucrados en las interacciones del ser humano con el entorno. Distintos autores han trabajado poniendo a punto modelos de las condiciones físicas y fisiológicas que afectan al confort térmico. El más conocido es el estudio de Fanger (1970) de la opinión media prevista (Predicted Mean Vote: PMV). El modelo de Fanger es la base de la internacional ISO Standard 7730. La premisa básica de Fanger es que el equilibrio entre el calor producido por el cuerpo y la pérdida de calor es necesario, pero que no es condición suficiente para el confort térmico. Resulta insuficiente porque se pueden imaginar situaciones en las que se presenta el equilibrio, pero que resultan inconfortables en la práctica. Así la determinación de las condiciones de confort se hace en dos etapas: primero las condiciones para el equilibrio térmico y después se determina cuales de las condiciones así definidas son consistentes con el confort.
Fanger propone que la condición de confort térmico para una persona dada es aquella en que la temperatura y la transpiración de la piel se mueven entre unos estrechos límites. Obtiene sus datos de experimentos en cámaras climáticas, en donde la tasa de transpiración y la temperatura de la piel se miden en personas a diferentes niveles metabólicos que consideran confortables ellos mismos. Fanger propone que las condiciones óptimas de confort térmico se expresan con la linea de regresión de la temperatura y transpiración de la piel para un metabolismo establecido en los experimentos. Según ello se puede deducir una expresión del confort térmico óptimo del valor del metabolismo, del aislamiento de los vestidos y de las condiciones del entorno.
La ecuación final del confort térmico óptimo es bastante compleja y no nos ocuparemos de ella aquí. Fanger resolvió estas ecuaciones mediante ordenador y presentó los resultados en forma de diagramas en los que se pueden obtener las condiciones de confort óptimas conociendo la actividad metabólica y el aislamiento de los vestidos.
3.2.1 Voto medio previsto (PMV) y Porcentaje previsto de insatisfechos (PPD).
Fanger amplía la utilidad de su trabajo proponiendo un sistema mediante el que se puede predecir la sensación térmica. Para ello supone que la sensación experimentada por una persona es función de la tensión fisiológica que le causa el entorno. El calculó la carga extra para personas en cámaras experimentales, recogiendo su sensación (voto) de confort en las mismas. De esta forma era capaz de predecir el voto de confort resultado de un conjunto dado de condiciones del entorno, para un aislamiento dado de la ropa y una actividad metabólica determinada.
Fanger descubrió que el voto previsto era unicamente el valor medio previsible para un grupo de personas, ampliando el PMV a la predicción de la parte de la población que resultará insatisfecha respecto a su entorno. La insatisfacción de una persona queda definida en términos de su voto de confort. El PPDes definido por Fanger en términos del PMV, añadiendo información sobre la interacción entre las personas y su entorno respecto a la ya existente en el PMV. La distribución del PPDse basa en observaciones de los experimentos en cámaras climáticas y no en medidas de campo.
3.3 Problemas del enfoque analítico.
Hemos eliminado deliberadamente una descripción más detallada del PMV de Fanger para mantener la sencillez del concepto tratado. Existen sin embargo una serie de puntos que es recomendable hacer notar.
• los datos subjetivos en que se basa el modelo de Fanger se obtuvieron exclusivamente de estudios en la cámara climática y en condiciones que ya se podían considerar estables. • La predicción de las condiciones para el confort óptimo, PMV o PPD, requiere el conocimiento del aislamiento de la ropa y del grado de actividad. • Los valores de aislamiento de la ropa utilizados se obtienen a partir de tablas en las que el valor del CLO proviene de descripciones de piezas o conjuntos de vestidos. Los valores de aislamiento de la ropa se han obtenido de experiementos utilizando maniquís calefaccionados (ver apéndice C). • de forma similar el valor del metabolismo se obtiene de tablas of actividades en las que se da el valor correspondiente (ver apéndice D). Para el diseñador ambiental estas características del modelo de Fanger suponen una serie de problemas. • Debe conocer la ropa que llevarán puesta los usuarios del edificio. • Debe saber que tipo de actividades se realizarán, lo que representa un problema adicional en edificios en los que se realizan diversas actividades en un mismo espacio. • Debe asumir que las condiciones en el edificio se acercarán a las de la situación estática en la cámara climática.
Todos estos factores tienden a decantar al diseñador hacia edificios con importantes instalaciones que generen condiciones interiores muy controladas, apropiadas a las normas de vestido y actividad asumidas. Todo ello convierte el método en muy poco útil para su aplicación en edificios que no dispongan de instalaciones de calefacción y ventilación mecánicas, o de aire acondicionado.
La temperatura en un edificio de funcionamiento libre cambiará continuamente en el tiempo, particularmente si los usuarios pueden controlarla, aunque sea en parte. Así pues, a la dificultad de prever el vestido y la actividad, se añade el hecho de que aplicamos un modelo estático a una situación que es intrínsicamente variable.
3.4 Diferencias entre los resultados de investigaciones empíricasy analíticas.
Se ha encontrado un problema adicional en el modelo de Fanger. Algunos experimentos de campo recientes, en los que la ropa y las actividades estaban descritos para los sujetos en el momento de la encuesta, han mostrado valores medios del PMV bastante diferentes de los previstos, en forma de sobrestimación de la molestia del entorno. Esto significaría que muchos edificios calefactados según los estándares aceptados podrían estar sobrecalentados y los refrigerados sobreenfriados. Estas evidencias se basan en pocos casos, pero arrojan serias dudas sobre la fiabilidad del método, que se utiliza normalmente en la industria internacional de la calefacción y del acondicionamiento del aire para fijar las temperaturas interiores.
4 EL ENFOQUE ADAPTATIVO 4.1 El mecanismo de adaptación
El enfoque adaptativo del confort térmico no parte de considerar el intercambio de calor entre el cuerpo y el entorno, sino de observar que existen una serie de acciones que el ser humano puede realizar para alcanzar el confort térmico. El centro de la regulación térmica radica en la temperatura del cerebro y desde allí se controla el equilibrio entre el mismo y el entorno, mediante acciones que tienden a mantener esta temperatura entre límites muy estrictos. Si se presenta un cambio de cualquier tipo, que cause una desviación de la temperatura de estos estrechos límites, se pone en marcha una actuación que intenta reestablecerla dentro de dichos límites.
Los tipos de acción que se pueden emprender son: Sub- topic I. Modificar la generación interna de calor: puede conseguirse inconscientemente aumentando la tensión muscular o, en situaciones extremas tiritando, o conscientemente, incrementando la actividad para combatir el frío o reposando en una siesta para combatir el calor.
Sub- topic II. Modificar las pérdidas de calor del cuerpo: de forma inconsciente a través de la vasoregulación o de la transpiración: conscientemente con acciones como cambio de vestidos, abrazándose o tomando una bebida fría.
Sub- topic III. Modificar el entorno térmico: encendiendo un fuego, abriendo una ventana o, a largo término, aislando un forjado o cambiando el emplazamiento de una vivienda. Sub- topic IV. Seleccionando una situación diferente: dentro de una habitación acercándose al fuego o aprovechando la corriente de aire de una ventana, entre habitaciones de la misma casa a diferentes temperaturas o cambiando de casa o visitando a un amigo.
Hasta aquí todo esto son ejemplos de actuaciones que se pueden llevar a cabo y, si tenemos siempre la libertad de llevar a cabo estas acciones (u otras muchas que se podrían contemplar), la falta de confort térmico no tiene porqué ser un problema.
De hecho existen diversas constricciones que limitan nuestra capacidad para llevar a cabo las acciones que limitan nuestra molestia térmica, como el clima, el costo y la moda. Las situaciones en las que no tenemos control directo sobre el entorno (como en el caso de una gran oficina en la que el ingeniero térmico fija la temperatura para todo el mundo), pueden incrementar la sensación de disconfort. Por otro lado muchas de las acciones que podrían mejorar nuestro confort tienen un límite temporal claro, como construir una nueva casa, cambiarse el vestido, visitar a un amigo, etc., que necesitan tiempo para poderse realizar. Además muchas acciones están limitadas en su capacidad operativa, como incorporar una prenda de vestir, que solo puede compensar un cambio de temperatura limitado.
La consecuencia del principio adaptativo es que, disponiendo de tiempo suficiente, las personas pueden encontrar formas de adaptarse a cualquier temperatura, de forma que no se genere una situación de exceso térmico o de hipotermia. El disconfort se producirá cuando las temperaturas: Sub- topic I. cambian demasiado rápido para la capacidad de adaptación Sub- topic II. están fuera de los límites aceptables Sub- topic III. son imprevistas Sub- topic IV. están fuera del control individual
4.2 Evidencia de la adaptación
Siendo complejos los procesos individuales de adaptación, la forma de producirse es la propia de un sistema de retroacción (retroalimentación) cibernético. Debido a ello los resultados pueden verse de una forma simple. Consideremos el efecto de la adaptación a la temperatura de confort. Con tiempo suficiente las personas adoptarán medidas para adaptarse a la media de temperaturas que experimentan (debe notarse que una parte de la adaptación se expresa con la misma temperatura y otra parte en los cambios efectuados por las personas). De esta forma cabe esperar que la temperatura de confort sea cercana a la temperatura media que las personas experimentan. Utilizando los resultados de trabajos de campo Humphreys (1981) nos muestra que esto es aproximadamente lo que sucede en casos reales. Los resultados de este seguimiento se muestran en la figura 1.
Figure 1 Relacion entre temperatura de confort (Tc) y temperatura media experimentada (Tm)
Los puntos en la figura 1 representan cada uno un caso de seguimiento de confort térmico. En cada caso Humphreys calcula la temperatura de confort predecida, contrastándola con la temperatura media experimentada por las personas encuestadas. La pendiente de la linea de regresión en la fig 4.1 es unitaria. Existe un desplazamiento de 2 K en la linea de edificios de funcionamiento libre. El motivo de ello se explica dificilmente y puede reflejar una peculiaridad de los datos o una preferencia por encontrarse ligeramente más calientes en dichos edificios, o posiblemente una mezcla de ambos motivos. Humphreys comenta este hecho en su trabajo. De todas formas la relación entre la temperatura media de confort y la temperatura media experimentada se evidencia claramente.
Existen otras muchas demostraciones de como colaboran mecanismos retroactivos o de adaptación en estas relaciones entre vestidos y temperaturas, temperaturas interiores y exteriores, etc.
4.3 Fijando estandares de confort usando el modelo adaptivo.
Los estándares de confort basados en modelos adaptativos resultan algo más complejos que una simple temperatura como objetivo. El estándar precisará recoger en su formulación las interacciones entre la reacción individual y el entorno. Algunos conceptos, como predictibilidad, constricción, variación y control, se deberán integrar en el estándar.
Empezaremos con la “temperatura de confort”, que definiremos como aquella en la que existe una probabilidad menor de disconfort, o aquella en la que es más probable la satisfacción respecto al entorno. El valor de la temperatura de confort variará como mínimo según el clima y la estación de año. Para el caso de edificios de funcionamiento libre el valor de la temperatura de confort puede deducirse de un gráfico como el de la figura 2. Humphreys encontró que la mejor predicción de la temperatura de confort a partir de la temperatura exterior era la media entre las medias mínimas y máximas mensuales. Figura 2 Temperatura de Confort (o Neutral) como funcion de la temperatura exterior (según Humphreys 1981)
En un edificio cuyo funcionamiento no es libre, la temperatura de confort se decide según factores sociales y económicos y solo ligeramente según las zonas climáticas.
El hecho de que la gente en Europa y en América tengan diferentes temperaturas de confort en grupos globalmente comparables ilustra este hecho. Por ello en estas circunstancias la temperatura de confort requiere investigar la población local. Este tipo de variaciones se presentan, no solo entre diferentes poblaciones, sino también en la misma población entre diferentes grupos sociales o económicos. Dichas variaciones de la temperatura de confort son muy difíciles de controlar y probablemente nos lleven a expresar la necesidad de prever variabilidad y posibilidades de control, de forma que las personas puedan elegir ellos mismos.
La temperatura de confort no es la única que las personas pueden considerar confortable. Existen variaciones posibles alrededor de dicha temperatura sin que causen disconfort a las personas. La magnitud de la variación posible depende del tiempo de adaptación. Es por ello que, cuando mayor sea la adaptación, más facilmente podrá cambiar después sin que el disconfort se incremente significativamente. Así podemos encontrar que ±2K es el máximo posible de variación diaria, con un máximo semanal de variación, por ejemplo, de ±5K. Las implicaciones de unos estándares de temperatura tan dinámicos pueden conducir a un cambio en la forma en que los calculistas investigan los edifcios. Las carácterísticas térmicas dinámicas de los edificios de funcionamiento libre, así como las características de situaciones estáticas deben incorporarse en los procesos de cálculo.
Otro factor importante de aclarar es la variabilidad de temperatura (y de otros factores) dentro de un local. Un modelo que explique las necesidades de confort térmico debe tener en cuenta la variación de las condiciones dentro del espacio y las posibilidades de los ocupantes de aprovechar dicha variabilidad. En condiciones en las que la gente puede cambiar de posición, esta variabilidad puede ser un factor clave en la comodidad de los usuarios. Figura 3 Temperaturas medias exteriores en Peshawar, Pakistan, con la temperatura interior de confort (Tc) La utilización de los resultados de estudios de campo sobre confort térmico puede permitir al calculista predecir el método más apropiado de refrigeración pasiva en un edificio. Nicol (1994) sugirió que la superposición de la temperatura de confort (derivada de la temperatura exterior) en un gráfico de temperatura exterior (fig 3) manifiesta la relación entre temperatura interior y exterior. A partir de aquí se puede deducir la capacidad del edificio para proporcionar confort térmico.
4.4 Investigación necesaria
Antes de que se puedan formular este tipo de estándares de temperatura hay que investigar en diversos frentes:
El modelo adaptativo es muy empírico y gran parte de sus fundamentos son especulativos y basados en suposiciones. Para poder confirmar las ideas implícitas en el mismo y en vista a la generalización científica de sus conceptos debe desarrollarse una investigación más amplia. Los modelos físicos actuales están relacionados con el modelo estático de intercambio de calor. Algunos avances recientes en el desarrollo de modelos térmicos dinámicos, tanto para el cuerpo (modelos fisiológicos) como para el ambiente térmico (simulación dinámica de edificios), abren el camino hacia un análisis más racional, que puede generar un modelo analítico que prevea situaciones reales en los espacios arquitectónicos. El calibrado de un modelo así requiere un amplio trabajo en este campo, en particular en los aspectos psicológicos del modelo. No existe alternativa a este acercamiento empírico. Los estudios de campo y los resultados que nos presentan son la clave para la comprensión global de problema de confort térmico. 5 Calidad del aire interior
6.1 Criterios acústicos Para especificar los niveles de ruido de fondo permitidos puede determinarse según el rendimiento acústico, como la posibilidad de llevar a cabo una conversación, o según el confort acústico, cuando el ruido es simplemente molesto o impide conciliar el sueño.
1 El nivel de ruido, o más específicamente el nivel de presión sonora en un espacio está determinado por la potencia acústica que penetra en el mismo, sea desde el exterior o sea desde el mismo espacio (por ejemplo instalaciones de aire acondicionado, teléfono o voces humanas), y por la cantidad de material absorbente presente en el espacio (que con el tamaño del espacio determina su reverberación).
2 Dentro de un espacio determinado consideramos dos campos sonoros: el campo de sonido directo y el campo reverberante o de sonido difuso. El primero es el del sonido que proviene directamente de la fuente sonora y que es direccional. El otro es el sonido que, reflejado por todas las superficies, resulta de carácter difuso. Si no existen superficies reflectantes solo existe el primero y se denomina situación de campo libre.
6.2 Ruido de fondo
Éste puede especificarse en términos de un LAeq (el equivalente a una presión sonora contínua “A”) o en términos de noise rating NR (coeficiente de ruido) o de noise criteria (criterio de ruido). El primero es más apropiado para ruidos variables, como el ruido de tráfico, mientras que el último es más apropiado para ruidos constantes, como el del aire acondicionado. Percepción LAeq NR Muy silencioso 25- 35 20- 25 Silencioso 35- 45 30- 35 Algo ruidoso 45- 55 40- 45 Ruidoso 55- 65 50- 55 Valores típicos de ruido de fondo
6.3 Fuente urbanas de ruido
Pueden especificarse en términos de un LAeq (el equivalente a una presión sonora contínua “A”) o en términos de noise rating NR (coeficiente de ruido) o de noise criteria (criterio de ruido). El primero es más apropiado para ruidos variables, como el ruido de tráfico, mientras que el último es más apropiado para ruidos constantes, como el del aire acondicionado. • Ruido de tráfico rodado • Ruido de aviones • Ruido de trenes multimedia Wave files • Ruido de construcción • Ruido industrial y comercial • Ruido de los vecinos
6.3.1 Ruido de tráfico
6.4 Reverberación multimedia calculator La propiedad absorbente al sonido de un material se define en términos de coeficiente de absorción sonora (α): fraccion de la energía sonora incidente no reflejada por la superficie. El área absorbente de un espacio se calcula sumando todas las áreas absorbente de todos los materiales: 1 2 A=¿¿ ...n S n donde: A Área absorbente α1, α2 ...αn Coeficientes de absorción sonora de las diferentes superficies del espacio S1, S2 ... Sn el área superficial de cada material También se puede expresar como A=Σn =1 m S nn El tiempo de reverberación de un espacio se puede obtener con la fórmula de Sabine: T=0.16 V A donde T Tiempo de reverberación A Área de absorción (definida antes) 0.16 Constante empírica V Volumen del espacio Tipo de espacio Tiempos de reverberació n Capítulo 2 Energía Confort y Edificios 20 TAREB Confort Salas de estar 0.5s Oficinas 0.3- 0.5s Teatros 1s Salas de concierto 2s Tiempos de reverberación típicos
6.5 Utilizando la absorción para reducir el ruido en unlocal
El nivel de ruido reverberante se puede reducir en un espacio mediante la introducción de un absorbente de sonido. 1 La reducción del nivel de ruido reverberante depende de la relación entre la nueva área de absorción (después de sumar el nuevo material absorbente) al área original de absorción 2 La reducción del nivel de presión sonora será Lp=1 0log An ew Aold 6.6 Niveles 6.7 Niveles de sonido en locales El nivel de presión sonora resultante es la suma del de campo directo con el campo reverberante Lp=L w10log Q 4r 2 4 R donde Lp es el nivel de presión sonora Lw es el nivel de potencia sonora r es la distancia desde la fuente de sonido Q es la directividad de la fuente (Q=1 en un campo libre y 2 si la fuente está sobre una superficie de alta reflexión) R Capítulo 2 Energía Confort y Edificios 21 TAREB Confort es la constante del local S 1− 6.8 El aislamiento acústico de los cerramientos de edificios
El aislamiento acústico de los cerramientos de los edificios viene determinada, casi siempre, por la superficie acristalada. Una ventana en la fachada de un edificio procura una atenuación de unos 6 dB sea cual sea el acristalamiento.
El aislamiento acústico de un material cualquiera es función de su masa principalmente, afectado a ciertas frecuencias por resonancias y ondas de flexión. El aislamiento se incrementa en 4- 5 dB al doblarse la masa o doblarse la frecuencia, por ello todos los materiales ofrecen mejor aislamiento a frecuencias más altas.
En lugar de doblar la masa se obtiene mejor aislamiento utilizando dos capas separadas de material, como se hace en los dobles acristalamientos. En principio el aislamiento de las dos capas se podría sumar. Por ejemplo.- dos capas de vidrio simple de 20 dB de aislamiento cada una darían 25 dB puestas juntas y 40 dB puestas separadas. De todas formas el comportamiento real no es tan simple y en la práctica no aislan tanto. Se pueden producir resonancias complejas en la cámara de aire y, en la práctica, el mejor tipo de doble ventana a escoger depende también del tipo de espectro sonoro del que se pretende proteger (tráfico, aviones o trenes).
6.9 Ruido y ventilación natural
Los sistemas de ventilación natural, sea doméstica mediante rejillas o las grandes oberturas de edificios de carácter comercial (o entradas de aire asociadas a sistemas de extracción por chimeneas), dejan siempre pasar el ruido.
1. Las pequeñas perforaciones asociadas con rejillas de ventilación tienen un aislamiento razonable a las bajas frecuencias, pero las altas frecuencias pasan a su través. En general el aislamiento de una ventana de doble acristalamiento puede quedar reducido al de un acristalamiento simple (28 dBA) pero con un peor rendimiento en las altas frecuencias
2. Se pueden diseñar atenuadores para producir un aislamiento similar al de un vidrio simple en el caso de grandes aberturas de entrada de aire. Se precisa un diseño cuidadoso para no reducir excesivamente el área libre de paso de aire, lo que supondría una mayor pérdida de carga y un empeoramiento de la ventilación.
6.10 Privacidad acustica
1 En oficinas de planta libre la privacidad acústica requiere un nivel de ruido de fondo de NR=40 o LAeq=45dB 2 Para oficinas compartimentadas la situación es más compleja. El mínimo nivel de ruido de fondo se determina por el aislamiento de la separaciones. Este valor es frecuentemente bastante bajo en un espacio de oficina flexible, debido a la transmisión a través del cielo raso. La privacidad resulta indicada mejor en términos de nivel de ruido de fondo + aislamiento. Audibilidad dBA NR Inteligible 70 65 No inteligible 80- 90 75- 85 Inaudible >90 >85 Sonido percibido por ocupantes ruido de fondo más aislamiento. REFERENCIAS Este artículo es una versión condensada del libro Thermal comfort: a handbook of field studies toward an adaptive model by Fergus Nicol, publicado por la School of Architecture, University of East London. Humphreys MA 1981: The dependence of comfortable temperatures upon indoor and outdoor temperatures, in Bioengineering, Physiology and Comfort ed Cena and Clarke, Elsevier, Amsterdam. Nicol, Jamy, Sykes, Humphreys, Roaf and Hancock, 1993 A survey of thermal comfort in Pakistan toward new indoor temperature standards , School of Architecture, Oxford Brookes University. Humphreys, M.A. and Nicol, J.F. (1998) Understanding the Adaptive Approach to Thermal Comfort, ASHRAETransactions 104 (1) pp 991- 1004 Nicol J.F. and Humphreys M.A. (2002) Adaptive thermal comfort and sustainable thermal standards for buildings Energy and Buildings 34(6) pp 563- 572 Fanger, P.O (1970) Thermal comfort. Danish Technical Press Capítulo 2 Energía Confort de Edificios
Noviembre 2005 Edita: Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS) ISTAS es una fundación técnico-sindical de CC.OO. que promueve la salud laboral, la mejora de las condiciones laborales y la protección del medio ambiente. Autores: Antonio Baño Nieva. Arquitecto. Profesor Asociado de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Alcalá de Henares. Alberto Vigil-Escalera del Pozo. Ingeniero Técnico de Obras Públicas. Técnico del Centro Nacional de Educación Ambiental (CENEAM). Subvenciona: Ministerio de Medio Ambiente Colabora: Mathieu Dalle Realiza: Paralelo Edición Depósito Legal: M-51636-2005 Impreso en papel FSC
El deterioro del medio ambiente, y particularmente los cambios en el clima, obliga al conjunto de la sociedad y a todos los sectores productivos y económicos que lo provocan a una reorientación profunda de las pautas de producción y consumo.
El sector de la construcción contribuye de manera importante a ese deterioro en sus distintas fases (extracción y fabricación de materiales, diseño de la edificación y de sus instalaciones que influye decisivamente en el rendimiento energético de la misma, gestión de la obra y de sus residuos…) y necesita dar un giro notable hacia la adopción de decisiones encaminadas hacia la sostenibilidad.
Existen ya unas cuantas normas e instrumentos legales que marcan caminos. Entre ellas el Plan Nacional de Asignación de Derechos de Emisión de CO2 para algunos fabricantes de materiales, algunas ordenanzas solares municipales, el Código Técnico de la Edificación cuya aprobación parece inminente, los requerimientos para una planificación urbanística racional. En el ámbito ya más laboral, la normativa sobre prevención de riesgos laborales incorpora límites al uso de materiales o sustancias peligrosas para la salud.
En esta Guía se sugieren sistemas constructivos, materiales y equipos más adecuados ambiental o energéticamente. Eso puede originar que otros materiales o sistemas dejen de utilizarse o pierdan cuota de mercado, lo que podría suponer dificultades para algunos fabricantes y empresas que los producen. En cualquier caso, los cambios y reorientaciones en el sector deberían ser progresivos, de manera que permitieran una adaptación de estos fabricantes y empresas sin verse así resentido el empleo y las poblaciones, sobre todo las de menor tamaño, en las que se encuentran localizadas estas industrias.
por manuel mateo lajarín “Satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las del futuro para atender sus propias necesidades.”
Más de dos décadas han transcurrido desde la primera vez que se acuñó el término “sostenibilidad” en el Informe Brundtland de 1987. Un nuevo paradigma que lo ha invadido todo, tan viciado y manoseado que ya pocos nos atrevemos a emplearlo con firmeza.
ISBN:978-84-692-2789-3 Depósito Legal:………………… Dirección Técnica y Edición: Agencia Andaluza de la Energía Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa Redacción: David Cañavate Cazorla MªJesús Pérez-Solano Valdazo y Mónica Sánchez Astillero (Agencia Andaluza de la Energía) Impresión: Gráficas Díaz Acosta Documento disponible en Internet: www.agenciaandaluzadelaenergia.es Agencia Andaluza de la Energía Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa Junta de Andalucía C/Isaac Newton, nº6 - 41092 Isla de la Cartuja. Sevilla Tel. 954 78 63 35 Fax: 954 78 63 50 informacion.aae@juntadeandalucia.es www.agenciaandaluzadelaenergia.es
En los últimos años, la situación energética y los problemas de contaminación ambiental han originado una preocupación general por el uso de energías convencionales, tanto a nivel gubernamental como entre los ciudadanos. Esto ha propiciado el impulso y desarrollo de actuaciones de investigación y desarrollo, promoción e implantación de tecnologías renovables, en búsqueda de un modelo energetico sostenible.
Actualmente, las tecnologías renovables están ampliamente desarrolladas en Andalucía y han demostrado que son tecnologías viables técnica y económicamente en muy diversas aplicaciones. Entre este tipo de tecnologías renovables se encuentra la energía solar, a partir de la cual es posible obtener energía térmica y eléctrica.
Para llegar al escenario actual, en Andalucía se han realizado desde 1993, programas pioneros en España y Europa de ayudas a la inversión para la promoción de instalaciones de energía solar, así como acciones destacadas en I+D+i y medidas de regulación y normalización.
Andalucía cuenta con un recurso solar privilegiado, que ha favorecido el paso de un mercado potencial a un mercado desarrollado y consolidado en energía solar. Así, en los últimos años, la Comunidad Autónoma goza de una posición destacada a nivel nacional al contar con más del 30 % de la superficie total instalada de energía solar térmica en España, y con las primeras centrales solares termoeléctricas en funcionamiento a nivel comercial en Europa, tanto de tecnología de torre, como de colectores cilindro parabólicos.
La Junta de Andalucía ha querido enfatizar el impulso del uso de la energía solar, mediante la creación de instrumentos como la Ley 2/2007, de 27 de marzo, de Fomento de las Energías Renovables y del Ahorro y Eficiencia Energética en Andalucía, y el Plan Andaluz de Sostenibilidad Energética 2007-2013 (PASENER), que condicionarán sin duda el marco en el que se desarrolle la energía solar en la región en los próximos años.
Si bien, es destacable, la relevancia de la publicación del Código Técnico de la Edificación en marzo de 2006, que establece las exigencias básicas de calidad, seguridad y habitabilidad de los edificios y sus instalaciones, buscando que el sector de la edificación se adapte a la estrategia nacional de sostenibilidad económica, energética y medioambiental. Esta normativa exige la incorporación de instalaciones solares térmicas y fotovoltaicas en edificios de nueva construcción, y en rehabilitaciones, lo cual supone el empuje definitivo.
La Agencia Andaluza de la Energía realiza esta publicación con objeto de dar un paso más en el impulso de la energía solar en edificios, teniendo en cuenta la necesaria integración de sus componentes en el proyecto arquitectónico. Así, se centra en destacar aspectos generales sobre la integración arquitectónica de las tecnologías solares en la edificación, y en aportar las claves para concebir la instalación solar como una instalación más en el diseño del edificio, facilitando la incorporación de la energía solar en el proyecto arquitectónico.
B. Orta(*), J. M. Adell(**), R. Bustamante(**), A. García(**), S. Vega(**)
RESUMEN Este artículo presenta una aplicación del Sistema de Albañilería Integral (SAI), desarrollado en Europa bajo la marca “AllWall System” para muros de albañilería de ladrillo o bloque, cerámico o de hormigón, empleando sólo mortero. En este caso el sistema se modifica para adaptarlo al adobe y permitir la construcción de viviendas sismorresistentes en países en desarrollo.Cuando el relleno empleado es de adobe, es imposible transferir las tensiones de los refuerzos por adherencia de las barras debido a que estas estructuras carecen de mortero.
Se hace necesario que las armaduras transmitan los esfuerzos entre sí. Las armaduras, en forma de cercha, se pueden cruzar en las tres direcciones del espacio, lo que permite la construcción de muros y forjados. De esta manera sólo se necesita un posterior relleno con bloques de adobe o el tablero del forjado para que el conjunto tenga la rigidez suficiente. Para verificar la seguridad de este nuevo tipo de edificación para su construcción en zonas sísmicas del tercer mundo, se ha ensayado a sismo un prototipo realizado con el sistema SAI con adobe, de 6x6x6 m y dos plantas a escala 1/2 en la PUCP (Pontificia Católica Universidad del Perú) de Lima en colaboración con la UPM (Universidad Politécnica de Madrid).
Los resultados de este ensayo muestran que el SAI con adobe permanece estable sin grietas significativas ante un sismo severo de 130 mm de desplazamiento (equivalente a un sismo de 10º en la escala de Richter).
Palabras clave: sistema de albañilería integral, estructura antisísmica, adobe, armado sismorresistente, adobe armado.
The Manubuild Project: a proposal of the application of industrialized systems in the collective housing in Spain C. Ruiz-Larrea*, E. Prieto*, A. Gómez*, H. Bugueño** * RLA RuizLarrea&Asociados (Madrid, España) ** Colaborador (Dpto. I+D+i de RLA). Persona de contacto/Corresponding author: rla@ruizlarrea.com (C. Ruiz. Larrea)
RESUMEN En marzo de 2006, fue convocado por la Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo de Madrid (EMVS) un concurso restringido de ideas arquitectónicas como primer paso para la construcción de un edificio, en el contexto de la estrategia marcada por el Proyecto Integrado I+D+i Manubuild, con financiación de la Comisión Europea a través del 6º Programa Marco.
ShrubhillWorks Case Studio Findhorn College: MSc in Sustainable Community Design, 2011 Student: Michael Bryan Download Case Study ...
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